Las obras del edificio del puerto de Colindres que albergará la lonja y la sede de la Cofradía de Pescadores han comenzado con la visita del consejero de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón, del alcalde del municipio, Javier Incera, y del presidente de la Cofradia, José Luis Bustillo, que han supervisado el inicio de una esperada construcción, ejecutada por Ascán, que supone una inversión que supera los 1,8 millones de euros.
El nuevo edificio tendrá una planta rectangular de más de 1.200 metros cuadrados y dos alturas, se ubica frente al muelle este del puerto de Colindres y su norte está orientado a la fábrica de hielo, mientras que la fachada oeste se sitúa paralela al muelle, con una distancia de 13,50 metros.
Dadas las características geotécnicas del terreno, la cimentación contará con pilotes de hormigón y la estructura incluirá la instalación de pórticos a dos aguas, con una separación de 8 metros, pilares de 1 por 0,40 metros cuadrados y dinteles de sección variable. En el tejado se instalará una losa de hormigón armado sobre la que se colocará una cobertura compuesta por una capa de poliuretano proyectado, una membrana impermeabilizante y teja cerámica plana. Los cerramientos exteriores quedarán formados por muros de hormigón armado visto de 30 centímetros de espesor.
En la planta baja del edificio se ubicarán las salas de subastas, control, manipulación y pesado, dos cámaras frigoríficas, servicios, vestuarios y un ascensor. En la primera planta, de 1.151 metros cuadrados útiles, se instalarán la sala de rederas, las oficinas generales, los despachos oficiales de los cargos de la Cofradía y el reservado a la sanidad, así como una sala de juntas, una habitación destinada a los archivos y los correspondientes servicios y vestuarios. La accesibilidad al edificio está garantizada por la dimensión de los pasillos, el ascensor y los servicios, que estarán adaptados.