El Centro Botín ya está abierto al público. Los Reyes de España Don Felipe y Doña Leticia inauguraron el proyecto del fallecido Emilio Botín y el arquitecto genovés Renzo Piano que ha ejecutado la UTE formada por Ascán y OHL tras 60 meses de obras que han sido necesarios para concluir un edificio singular que ya es el nuevo emblema de la ciudad de Santander.
Así lo aseguró Felipe VI que definió el edificio como un "símbolo arquitectónico" de la ciudad y un "verdadero foco de desarrollo para Cantabria y para toda España" que coloca a la Comunidad Autónoma como una "referencia insoslayable" en el mundo del arte, “motor de desarrollo social y personal" sin el cual "nuestra vida no estaría completa". El Rey también señaló que su ubicación en plena Bahía de Santander refleja la "excelencia" de la obra de Piano, de quien ha destacado su "compromiso con el entorno y su capacidad para generar espacios de encuentro que mejoren las ciudades".
Por su parte, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, destacó que el Centro Botín contribuye a hacer de la Comunidad Autónoma una tierra "aún más mágica e infinita" gracias a un equipamiento cultural de primera magnitud que es ya un referente internacional y ofrece al mundo un motivo más para visitar Santander y Cantabria.
El Centro Botín se ubica en los históricos Jardines de Pereda que, como parte del proyecto, han sido remodelados y duplicados en superficie por el reconocido paisajista Fernando Caruncho en colaboración con el propio Piano y al borde del Mar Cantábrico.
Una estructura formada por ligeras pasarelas de acero y cristal, denominada pachinko, separa los dos volúmenes con los que cuenta el Centro Botín y da lugar a una plaza pública elevada sobre el nivel del suelo, al norte del edificio. De ella parten varias escaleras y ascensores que conducen a las dos partes del centro de arte, que sobresale 20 metros sobre el mar.
Los dos volúmenes que configuran la forma lobular del Centro están recubiertos con 270.000 brillantes piezas circulares de cerámica nacarada que reflejan el sol y el agua del mar. El volumen oeste está dedicado al arte, con galerías distribuidas en dos niveles y una vista espectacular del mar y los jardines. En este ala se encuentran también el restaurante 'El Muelle', -del cocinero cántabro Jesús Sánchez-, la tienda, una zona de estar y el centro de atención al visitante.
El volumen este concentra las actividades formativas y culturales con un gran auditorio y una azotea. En el exterior del edificio se ha creado un anfiteatro en el que la Fundación viene ya organizando actividades.
El entorno del Centro acoge también la escultura de Cristina Iglesias, Premio Nacional de Artes Plásticas en 1999, denominada 'Desde lo subterráneo' y compuesta por cuatro pozos y un estanque.