La Consejería de Obras Públicas y Vivienda del Gobierno de Cantabria ha inaugurado esta mañana la renovación del vial de 1,7 kilómetros de longitud que comunica  las localidades de Ibio y Herrera de Ibio, una obra ejecutada por Ascán  que ya dispone de una calzada más ancha y de un firme y drenaje totalmente renovados, una inversión de  700.000 euros  que hoy  ha visitado  el presidente del Gobierno Regional,  Miguel Ángel Revilla.

El presidente del Ejecutivo regional ha asegurado que esta  inversión es  "fundamental" para los vecinos de la zona y también  ha podido comprobar cómo se están desarrollando las obras  de la nueva conexión peatonal entre las localidades de Villanueva y Sierra de Ibio, a las que el Ejecutivo ha destinado más de 200.000 euros.

En la misma línea, el consejero de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón, ha reiterado el compromiso del Ejecutivo por dar prioridad a la mejora de  viales que se encuentran más deteriorados,  porque,   a pesar de que lo llamativo para la opinión pública es realizar obra nueva, mantener las carreteras de la Comunidad Autónoma en buen estado es un objetivo esencial en beneficio de la ciudadanía, “algo de lo que nuestra región puede presumir, pues tenemos una red viaria envidiable”.

Mazón ha informado sobre el deterioro que sufría la antigua carretera que,  además,  tenía una anchura insuficiente para el cruce de dos vehículos en condiciones normales de seguridad, por lo que la actuación era "prioritaria" para el Gobierno, respondiendo así a la demanda realizada desde el Ayuntamiento. Y, por su parte, el alcalde de Mazcuerras, Javier Camino, ha agradecido la respuesta de la Consejería a las necesidades del municipio.

Las obras  de la actuación han consistido en ampliar la plataforma y refuerzo el firme, con el fin de disponer de una calzada de 5,5 metros de anchura más arcenes de 0,25 metros a cada lado. En líneas generales,   se ha mantenido el trazado de la carretera, aprovechándose al máximo la plataforma que existía previamente, y tan sólo en la parte final del trazado se han realizado mejoras puntuales de las curvas en el tramo interurbano, justo antes de su finalización, en la intersección con la CA-811, a la altura de Villanueva, y en la CA-283, en el cruce con Riaño de Ibio.

 

Para el refuerzo del firme se ha utilizado mezcla bituminosa en caliente y zahorra artificial, mientras que en los tramos de calzada,  que se han ampliado y reformado de manera integral, se ha incluido pedraplén. Esta actuación se ha completado con la renovación del drenaje longitudinal y transversal mediante cunetas revestidas de hormigón, mientras que los cruces bajo la carretera se han sustituido por un caño de hormigón armado y por un marco del mismo material. Además, con el fin de evitar el vertido de los rellenos hacia las proximidades del cauce del río, se ha realizado un muro de escollera y se ha restaurado el paisaje mediante la siembra de plantas variadas.