El Paseo de Pereda y General Dávila ya están conectados gracias al itinerario de movilidad vertical que salva una cota de 75 metros a través de tres rampas, dos escaleras mecánicas y un ascensor que enlazan con las escaleras que ya existían en el Grupo El Carmelo. Ascán ha ejecutado esta actuación del Ayuntamiento de Santander en diez meses con un presupuesto de 1,3 millones de euros. La alcaldesa, Gema Igual, asistió a la puesta en marcha de los nuevos elementos mecánicos que facilitarán los desplazamientos a pie entre estas calles y mejorarán la calidad de vida de los santanderinos.
Las dos primeras rampas mecánicas, situadas en Lope de Vega, funcionan desde el mes de agosto y ahora se ha puesto en marcha el recorrido completo con una inversión cofinanciada en un 25 por ciento con fondos europeos del programa EDUSI. El itinerario, que termina en la Finca Jado, permite conectar, además, con el de la otra ladera de General Dávila, que parte desde el campus universitario y asciende por el parque de La Teja.
La alcaldesa estuvo acompañada por un grupo de vecinos y por los concejales de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible, José Ignacio Quirós, y de Barrios y Participación Ciudadana, Carmen Ruiz, y destacó el esfuerzo que realiza el Ayuntamiento en los proyectos de movilidad vertical con el fin de conseguir que moverse por Santander sea cada vez más fácil.
La actuación comenzó con la ejecución de las dos primeras rampas ubicadas en la calle Lope de Vega: una en el tramo comprendido entre Daoiz y Velarde y Bonifaz, de 32,6 metros de longitud total; y otra de 34 metros, desde Bonifaz hasta Santa Lucía. El trazado continúa por el entorno de Entrehuertas con una escalera mecánica que parte de la calle del Sol, utilizando un pasadizo existente en el lindero Oeste de la Iglesia de los Carmelitas. Después de la escalera se ha acondicionado un nuevo espacio estancial que da paso a una rampa mecánica, junto a una escalinata que ya existí, y tras ella se sitúa el ascensor, que salva un desnivel de 9,62 metros y desembarca en la calle Santa Teresa. Una vez en esta calle, se recorren 40 metros hacia el Este para enlazar con las escaleras mecánicas que había ya en el Grupo El Carmelo y, al terminar éstas, se continúa por una nueva escalera mecánica que da acceso a la Finca Jado.
Además de la instalación de los elementos mecánicos, el proyecto ha incluido otras actuaciones en las redes de abastecimiento y saneamiento, entre ellas la renovación del colector de saneamiento en Lope de Vega, desde Santa Lucía hasta Ataúlfo Argenta.
También se han renovado algunos tramos de acera en las calles Lope de Vega y Santa Teresa, se ha pavimentado el nuevo itinerario entre la calle del Sol y Santa Teresa, se han creado nuevas zonas verdes y se han plantado diversas especies de árboles y plantas.