La Consejería de Obas Públicas del Gobierno de Cantabria abrió ayer al tráfico el nuevo puente de Golbardo que ya funciona con total normalidad. La nueva infraestructura, ejecutada por Ascán, ha supuesto una inversión cercana a los 4 millones de euros para conectar Reocín con Alfoz de Lloredo de un modo más seguro, acortando los tiempos de desplazamiento entre los dos municipios y facilitando el acceso a la costa.
El viejo puente de Golbardo, declarado bien de Interés Cultural desde 2012, fue el primer puente de España construido en hormigón y se mantiene abierto para el tráfico de peatones y bicicletas pero ha sido necesario construir el actual porque no podía soportar el tráfico de vehículos pesados debido a su estrechez.
El proyecto recién estrenado ha procurado respetar al máximo las características de la antigua infraestructura aunque para su ejecución se han utilizado materiales actuales con un diseño de tipología mixta, que incluye la utilización de hormigón y metal como elementos principales de la ejecución.
El nuevo puente mide 210 metros y está formado por un arco inferior realizado con vigas Vierendell metálicas que descansan sobre pilares apoyados en el cauce del río Saja, mientras que la luz principal, de 60 metros y situada sobre el cauce del río, se salva con un arco de 60 centímetros de espesor construido con dos vigas de acero que ha sido rebajado para proporcionar una imagen más moderna.
Además, la nueva plataforma está dotada de una anchura de 12 metros e integrada por dos carriles de 3,5 metros cada uno, y de aceras de 1,65 metros para que los peatones puedan disponer de una zona protegida que les permita pasear con seguridad por el entorno.