Miles de laredanos y visitantes presenciaron el sábado la puesta en servicio de una de las actuaciones de infraestructura más importantes de cuantas ha acometido el Gobierno regional en los últimos años, con un presupuesto final cercano a los 80 millones de euros y la ejecución de Ascán y de Fomento de Construcciones y Contratas. Del total, el Ejecutivo cántabro ha aportado 45.855.185 euros a través de Puertos de Cantabria, mientras que el resto de la inversión corresponde a la empresa concesionaria de la instalación, Marina de Laredo, que tiene los derechos de explotación por un periodo de 40 años.
El nuevo puerto pesquero-recreativo tiene cabida para 1.043 atraques deportivos (859 nuevos más los 184 existentes), a los que hay que sumar las 200 plazas habilitadas en la marina seca para embarcaciones menores de 8 metros por lo que alberga casi el 30 por ciento de los amarres deportivos que hay en Cantabria. La infraestructura está protegida por un dique de abrigo exterior de 730 metros de longitud y un contradique paralelo a la playa Salvé de 380 metros. La dársena deportiva dispone de una superficie total de 126.000 metros cuadrados y la pesquera de 37.500 metros cuadrados, con lo que se ha generado una lámina de agua abrigada de casi 165.000 metros cuadrados. Ambas están separadas por un espigón de 180 metros y a ellas se accede por una bocana de 70 metros de anchura.
El proyecto ha contemplado igualmente la construcción de la nave que acoge la marina seca, las bodegas y talleres, la sede de Capitanía Marítima y la estación depuradora, instalaciones a las que hay que añadir la nueva lonja y la fábrica de hielo que la Consejería de Obras Públicas ejecuta en estos momentos con un presupuesto de casi 3 millones de euros. Por otro lado, se ha confeccionado un aparcamiento para 410 vehículos y, en conjunto, se ha configurado todo el espacio como una zona de esparcimiento y paseo para los ciudadanos.
La extensión total del ámbito portuario es de 377.650 metros cuadrados, de los cuales 82.200 son de superficie útil terrestre. Las obras han durando cinco años y se calcula que en ellas han trabajado 1.420 personas, de las cuales más de 1.000 eran cántabros.
El nuevo puerto pesquero-recreativo de Laredo era la principal y más antigua aspiración de los vecinos del municipio, especialmente de sus marineros, y fue inaugurado por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y otras autoridades que recorrieron la zona portuaria y descubrieron una placa conmemorativa en el espigón norte.